Aprender ruso puede ser un desafío para los extranjeros, ya que deben dominar numerosos reglas, sinónimos y excepciones. En ruso, no hay un orden fijo de las palabras; sujeto y predicado pueden cambiar de lugar sin ser un error, aunque esto puede alterar el significado de la oración. Las dificultades se pueden clasificar en varias categorías.
Alfabeto
La principal dificultad del alfabeto ruso radica en que muchos extranjeros están acostumbrados a la escritura latina. Por lo tanto, al enfrentarse a la escritura cirílica, encuentran complicaciones. El alfabeto ruso tiene 33 letras, y muchos sonidos no coinciden con los de sus idiomas nativos.
Pronunciación
Los estudiantes de ruso deben aprender nuevos sonidos que no existen en sus lenguas maternas. Por ejemplo, el sonido [Ы] y la combinación [ОО] son particularmente difíciles de pronunciar. Palabras como “тихоокеанский” (pacífico) presentan desafíos significativos.
El acento en ruso es móvil y no está fijo en una sílaba específica, lo que dificulta su memorización para los extranjeros. En comparación, en lenguas como el letón y el checo, el acento siempre se coloca en la primera sílaba.
Gramática
La gramática del ruso es compleja, ya que existen seis casos para cada sustantivo y adjetivo. Por ejemplo, la palabra “стул” (silla) tiene formas como “стула” y “стулом”. Además, los verbos pueden ser de aspecto perfecto e imperfecto, y sus terminaciones cambian según el tiempo y el género. La diversidad de participios, gerundios y adjetivos derivados puede resultar abrumadora.
Al aprender cualquier idioma, es crucial desarrollar la habilidad de escuchar y comprender, así como manejar los símbolos gráficos. En la fase inicial del aprendizaje del ruso, los estudiantes se enfrentan a la fonética. Cada letra del alfabeto puede representar varios sonidos. Por ejemplo, la letra “Е” puede sonar como [Э], [ЙЭ], [И] o incluso [Ы], como en “цена” (precio). El sonido [Ы] es especialmente complicado para casi todos los extranjeros.
Los diptongos y combinaciones de consonantes como “здр”, “ств” y “кст” también presentan dificultades. La pronunciación de sonidos suaves y duros genera una variedad de reacciones; por ejemplo, a los italianos les cuesta pronunciar la “л” dura, ya que en su idioma siempre es suave, lo que puede resultar en errores como “уголь” en lugar de “угол”.
Acentuación y Significado
La acentuación puede confundir a los estudiantes extranjeros. En ruso, el acento es móvil y puede caer en diferentes sílabas según el número: “гОрод” (ciudad) en singular y “городА” en plural. Además, existen palabras con doble acento, donde ambos acentos son válidos, aunque uno sea el más común. Un cambio en la acentuación también puede alterar el significado, como en “мукА” (harina) y “мУка” (sufrimiento).
Desafíos de la Escritura
Supongamos que un estudiante extranjero entiende bien el ruso hablado y está acostumbrado a la escritura cirílica. Sin embargo, la caligrafía a mano puede dificultar la distinción entre letras similares, algo que no todos los hablantes nativos logran hacer con facilidad.
Conclusión
Para muchos, la gramática es el aspecto más complicado del ruso. Un sustantivo puede tener hasta 12 formas, lo que resulta confuso para aquellos cuyos idiomas no utilizan casos. Antes de hablar, un estudiante debe elegir la forma correcta de cada palabra.
A pesar de sus dificultades, el ruso tiene ventajas: no cuenta con artículos y solo tiene tres tiempos verbales, mientras que muchos idiomas europeos tienen más. Es cuestión de adaptarse, ya que hay idiomas aún más complejos, como el árabe y el chino. Y no olvidemos el japonés, que combina dos silabarios y caracteres chinos.